Bravo Hector
Cuantas veces nos topamos con algún músico en los pasillos del Metro de Barcelona (Catalunya), aquellos que junto a su instrumento, un micrófono y algún otro objeto para recolectar el dinero que por su sensibilidad estamos dispuestos a “regalar” o más bien a “pagar”, y es que muchos de estos músicos tienen encima cantidad de horas, de ensayos, de estudios, de noches por intentar alcanzar ese deseado triunfo que muy pocos logran, pero, algo hay que tener en cuenta y espero lo recuerden cuando vuelvan a pasar entre estaciones y pasillos del Metro, ellos hacen lo que les gusta, aquello que los llena de pasión, y aunque el camino y las adversidades no sean a veces las más favorables, continúan, luchan por eso que tanto quieren. No solo de los bienes materiales vivimos, el reconocimiento, la sonrisa, un grato saludo, unos buenos días, un bravo, un aplauso, a veces dice y vale mucho más que el dinero. Bravo Héctor, es grato oírte en ese breve momento que al cambiar de línea, me per