Y viva la Universidad
Q ue triste ver la imagen tan vergonzosa del presidente de un país, cuando se atreve a expresar y darnos clases sobre posturas políticas y de moralidad, cuando esas mismas personas en su momento, justificaban las acciones y sus hechos empuñando y utilizando como herramientas, el lenguaje ruidoso y mudo de las armas, a bien saber, son siempre las palabras de aquellos que por ser tan sordos, solo emiten el sonido a través de la fuerza y la traición. Para cualquiera que en su momento haya pisado algunos de los magnánimos recintos universitarios de nuestro país, tan solo haber pasado por algún tiempo en sus salones, pasillos, estudiando en sus aulas, bibliotecas, compartir y crecer con compañeros y profesores, bien sabrá apreciar y sentir los comentarios u ofensas que hacia ella se hagan, pues, basta con haber palpado todas estas cosas para sentirnos hoy y siempre UNIVERSITARIO. Y hoy como un venezolano más, he sentido la vergüenza de tener que oír nuevamente las críticas de nuestras accio